sábado, 20 de febrero de 2021

DÍA DE LOS ENAMORADOS 2021 EN EL CEPA ROSALÍA DE CASTRO DE LEGANÉS

 Queridos amigos:


Qué privilegio estar a vuestro lado y compartir este recital que hemos dedicado al Día de los enamorados de 2021.

Recitando, interpretando, escribiendo, cantando, trayéndonos a los grandes clásicos y actuales... sois los mejores.

Compañeros del cepa Rosalía de Castro, profesores, alumnos, amigos... Es un honor contar con vosotros y disfrutar de vuestro arte, cariño, ganas de aprender y generosidad por compartir.

Este es nuestro padlet del Día de San Valentín, Día de los enamorados de 2021 en el cepa Rosalía De Castro de Leganés. Esperamos siempre vuestros votos y comentarios.

Muchísimas gracias. Un beso.


Hecho con Padlet

sábado, 6 de febrero de 2021

FRANCISCO BRINES, PREMIO CERVANTES DE LITERATURA ¡TE AMAMOS POETA!

 Queridos amigos:

¡Qué alegría celebrar la literatura! La joya literaria de la Corona, nuestro Premio Cervantes de Literatura, y es nuestro Premio Cervantes 2021, un poeta, Francisco Brines. 


El poeta Francisco Brines gana el Premio Cervantes de Literatura 2020


Estamos de enhorabuena, es una alegría la concesión del Cervantes a Francisco Brines. Celebremos sus versos con la pasión que merecen, sumerjámonos en el brillante y elegante mundo de su poesía intimista, sentida, de un erotismo que parece dibujado en un lienzo clásico, de un sufrimiento por la vida y sus emociones, a veces delicuescente, otras, sacudidor... el refugio de su alma, de sus recuerdos, de sus ilusiones en la naturaleza, en el contraste de las luces del amanecer y de la tarde, de los matices más perfectos del azul o del gris que nos envuelven en su cielo, a veces atormentado...


Francisco Brines
Francisco Brines

El refugio en el milagro del amor y el infierno siempre a la vuelta de la soledad. Las metáforas más conmovedoras en la reflexión sobre la vida y la muerte, el pálpito de la vida con su brillo, su amanecer, su luz y el crepúsculo temido de la muerte.


Francisco Brines

Girando en sus versos en la rotación de nuestro planeta Tierra y en la traslación de vislumbrar otros mundos, se nos representa un cúmulo de emociones sin fin en la compañía de Brines, y es que nuestro poeta ha expresado como muy pocos la esencia del tiempo, de su impregnación en nuestra alma.

¡Enhorabuena, Francisco Brines, amado poeta! Te queremos, y celebramos tu poesía. Empecemos a viajar por su jardín poético.


   Dene Croft



 CAUSA DEL AMOR

Cuando me han preguntado la causa de mi amor
yo nunca he respondido: Ya conocéis su gran belleza.
(Y aún es posible que existan rostros más hermosos.)
Ni tampoco he descrito las cualidades ciertas de su espíritu
que siempre me mostraba en sus costumbres,
o en la disposición para el silencio o la sonrisa
según lo demandara mi secreto.
Eran cosas del alma, y nada dije de ella.
(Y aún debiera añadir que he conocido almas superiores.)


Dene Croft




La verdad de mi amor ahora la sé:
vencía su presencia la imperfección del hombre,
pues es atroz pensar
que no se corresponden en nosotros los cuerpos con las almas,
y así ciegan los cuerpos la gracia del espíritu,
su claridad, la dolorida flor de la experiencia, 
la bondad misma.


Dene Croft


Importantes sucesos que nunca descubrimos,
o descubrimos tarde.
Mienten los cuerpos, otras veces, un airoso calor,
movida luz, honda frescura;
y el daño nos descubre su seca falsedad.

 

                                                  Dene Croft


La verdad de mi amor sabedla ahora:
la materia y el soplo se unieron en su vida
como la luz que posa en el espejo
(era pequeña luz, espejo diminuto);
era azarosa creación perfecta.
Un ser en orden crecía junto a mí,
y mi desorden serenaba.
Amé su limitada perfección.


Dene Croft



CON LOS OJOS SERENOS

En esta hora lívida de la primavera, al caer la tarde,
después de una reciente lluvia, las flores
brotan en el jardín
claras y misteriosas,
y oigo carreras en la calle, después silencio, siento la
                                                           soledad herirme,
y ahora pasos y voces. Cesan. Canta un muchacho,
y adivino en sus ojos la despedida de esta luz cansada,
                                                      de este día terrible
para tantos, mientras su voz se aleja por la noche.


Romel de la Torre


Ahora que no hay felicidad, quiero encontrar un rostro
que refleje su luz, mirar caer la noche
sobre el campo dormido, oír cantar un pájaro
con dulzura inocente.



Romel de la Torre


Y ahora que de ella nada queda en mí,
yo quiero contemplarla
en lo que existe y la retiene,
y con ojos serenos me asomo a la ventana para ver

un hombre con un perro, conversando unos niños, 
un balcón encendido.




Romel de la Torre


Hay un sordo dolor ante este frío oscuro que se agolpa
más allá de las horas de la vida,
y busco un rostro que refleje luz,
alguien que, como yo, teniendo muerte sólo,
tenga también, como tuviera yo,
venciéndola, la vida.



Dene Croft


Los niños se dispersan, el balcón se ha apagado, se
hunde en la noche el hombre con su perro.



                                                                           Dene Croft




EL DOLOR

La niña,
con los ojos dichosos,
iba -rodeada
de luz, su sombra por las viñas-
a la mar.
Le cantaban los labios,
su corazón pequeño le batía.
Los aires de las olas
volaban su cabello.



                                                       Dene Croft



Un hombre, tras las dunas,
sentado estaba,
al acecho del mar.
Reconocía la miseria humana
en el gemido de las olas,
la condición reclusa de los vivos
aullando de dolor,
de soledad, ante un destino ciego.
Absorto las veía
llegar del horizonte, eran
el profundo cansancio del tiempo.



Romel de la Torre




Oyó, sobre la arena,
el rumor de unos pies
detenidos.
Ladeó la cabeza, pesadamente
volvió los ojos:
la sombría visión que imaginara
viró con él, todavía prendida,
con esfuerzo.
y el joven vio que el rostro
de la niña
envejecía misteriosamente.




Romel de la Torre




Con ojos abrasados
miró hacia el mar: las aguas
eran fragor, ruina.
Y humillado vio un cielo
que, sin aves, estallaba de luz.
Dentro le dolía una sombra
muy vasta y fría.
Sintió en la frente un fuego:
con tristeza se supo
de un linaje de esclavos.


Dene Croft



CON QUIÉN HARÉ EL AMOR

En este vaso de ginebra bebo
los tapiados minutos de la noche,
la aridez de la música, y el ácido
deseo de la carne. Sólo existe,
donde el hielo se ausenta, cristalino
licor y miedo de la soledad.


Tomasz Rut


Esta noche no habrá la mercenaria
compañía, ni gestos de aparente
calor en un tibio deseo. Lejos
está mi casa hoy, llegaré a ella
en la desierta luz de madrugada,
desnudaré mi cuerpo, y en las sombras
he de yacer con el estéril tiempo.


Romel de la Torre


Vuelve la hora feliz. Y es que no hay nada
sino la luz que cae en la ciudad
antes de irse la tarde,
el silencio en la casa y, sin pasado
ni tampoco futuro, yo.
Mi carne, que ha vivido en el tiempo
y lo sabe en cenizas, no ha ardido aún
hasta la consunción de la propia ceniza,
y estoy en paz con todo lo que olvido
y agradezco olvidar.
En paz también con todo lo que amé
y que quiero olvidado. 



                                                                Romel de la Torre


Volvió la hora feliz.
Que arribe al menos
al puerto iluminado de la noche.


                                                                            Tomas Johnson



LA CERRADURA DEL AMOR

Soluciona la noche con monedas:
pagas así la cama.
Mas aquello por lo que tanto dieras
(o quizás dieras poco):
la promesa del cielo (que es lo eterno)
o esta vida final (el desengaño),
por el amor lo dieras casi todo.


Tomasz Rut

Mas si lo ves venir aguarda altivo
porque el don que te llega lo mereces.
No le opongas dureza, mas que llame
a la puerta cerrada. No te fíes
de la belleza de un semblante joven,
y escruta su mirada con la tuya;
ayude la experiencia de los años
para tocar el alma. Si algo sabes
debe servirte mucho en esas horas.


                                                                            Tomasz Rut


Puede que, a quien esperas, le despidas,
y te quedes más solo.
Mas el amor no pagues con monedas,
no mendigues aquello que mereces.


                                                                     Willem Haenraets





LA PIEDAD DEL TIEMPO

¿En qué oscuro rincón del tiempo que ya ha muerto
viven aún,
ardiendo, aquellos muslos?



Willem Haenraets



Le dan luz todavía
a estos ojos tan viejos y engañados,
que ahora vuelven a ser el milagro que fueron:
deseo de una carne, y la alegría
de lo que no se niega.




                                                                        Willem Haenraets


La vida es el naufragio de una obstinada imagen
Que ya nunca sabremos si existió,
Pues sólo pertenece a un lugar extinguido. 




                                                                        Willem Haenraets






LADRIDOS JADEANTES EN EL CÉSPED...

Ladridos jadeantes en el césped
le hacen mirar, con el calor el día
va rodando a su fin y de las rosas
sube un olor, y una inquietud constante.
En el silencio rueda la alegría
súbita de los perros. Y él entiende
esa felicidad, el desvarío
que ellos muestran. Hermosa fue la vida
cuando el cuerpo era joven, y el deseo
la costumbre inicial de cada hora.



Willem Haenraets




Un aire corto llega desde el mar
y ha alargado la sombra de los montes.
Echa su vida atrás, desnuda el cuerpo
delante de otro cuerpo, y unos ojos
le buscan y él los busca.
En el amor era veloz el tiempo,
iba pronto a morir, y en vano el joven
pensaba detenerlo, se soñaba
vencido en la vejez y desamado.
Entonces su victoria
era querer aún más, con mayor fuerza.



Willem Haenraets



Mira, desde su frente, con los ojos
fijos la línea de los montes, áspero
muro de plata que en el mar se hiela.
Ya no lucha la tarde y se hace rosa
la luz en su cabeza pensativa.
Llegan, desde el camino, frescas voces
llamándose. La casa, oscurecida,
se ha perdido en los árboles, y él oye
el dulce nacimiento del amor,
escucha su secreto. Ya de nuevo
vive su corazón, y el hombre tiembla,
siente cargado el pecho, y apresura
un llanto fervoroso.



Willem Haenraets



LOS ACTOS

Rubores, rostros, movimientos, cuerpos,
la línea transparente que desune
la piel y el aire; los sedientos humos
que aniquilan los labios, las mejillas,
y en donde el uso se consume en fuegos:
los negros resplandores, la mirada;
el tacto abrasador, de tan voraz
helado; la tramoya deshonesta,
feliz; y el bienestar de la ceniza.

Cuantas veces el acto se ha cumplido
hizo bello el vivir, y emocionante
saberlo en el olvido; porque es niebla
siempre lo que perdemos, sucesión
de fantasmas los seres y los días.
Mas sin carne, la luz no hubiera sido;
sin deseo, la vida fría noche.


Willem Haenraets


Apasionados en este viaje, tocado el corazón y palpitando el sentimiento. Gracias, Francisco Brines por tu versos y tu dedicación poética. Te queremos, poeta, gracias.

Esperamos, amigos, que os haya gustado este recorrido para conocer un poquito a nuestro grandioso poeta, Premio Cervantes de Literatura 2020. Y, siempre, estamos pendientes de vuestras reacciones, sentimientos y comentarios. 

Un beso, queridos amigos y hasta pronto.



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