Queridos amigos:
Estamos de enhorabuena, como siempre que compartimos un Premio Cervantes. Nuestro Premio Cervantes 2019 es un poeta, lo cual nos llega especialmente al corazón. Uno de los grandes, nuestro querido Joan Margarit.
Joan Margarit |
Este inmenso poeta de una altura humana y artística que conmueve, construye sus poemas como el arquitecto que es, buscando y encontrando un sólido edificio que le sirva de refugio al poeta descarnado y a nosotros, lectores que buscamos con el escritor, sentido a nuestra dolida existencia.
En esta entrevista, una auténtica joya, realizada por el diario.es, que toca todos los temas políticos, sociales, emocionales, espirituales que rodean a nuestro poeta, podemos conocer un poquito más el alma de este genio:
"El castellano me lo ha dado Franco a bofetones, pero no estoy dispuesto a devolvérselo".
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Son tan cercanas a nosotros en nuestra dimensión de españoles, de individuos comprometidos con el mundo y la sociedad tan vertiginosamente cambiante que nos rodea, sus experiencias, sus sentimientos, sus recuerdos, sus deseos... Y cómo nos identificamos con el poeta en sus delicados sentimientos amorosos, en su ternura, en búsqueda de la trascendencia en el ser amado; pero, cómo sufrimos también en la pérdida de su adorada hija Joana, tanto como nos hemos dejado una parte de nosotros mismos en el camino, cuando se nos han ido los nuestros y es que una parte nuestra muere también en esa muerte.
Joan Margarit, queridos, simplemente resuena su nombre como una carta de presentación. Un orgullo para todos nosotros y motivo de alegría este Premio Cervantes 2019.
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Joan Margarit |
Son tan cercanas a nosotros en nuestra dimensión de españoles, de individuos comprometidos con el mundo y la sociedad tan vertiginosamente cambiante que nos rodea, sus experiencias, sus sentimientos, sus recuerdos, sus deseos... Y cómo nos identificamos con el poeta en sus delicados sentimientos amorosos, en su ternura, en búsqueda de la trascendencia en el ser amado; pero, cómo sufrimos también en la pérdida de su adorada hija Joana, tanto como nos hemos dejado una parte de nosotros mismos en el camino, cuando se nos han ido los nuestros y es que una parte nuestra muere también en esa muerte.
Joan Margarit |
Joan Margarit, queridos, simplemente resuena su nombre como una carta de presentación. Un orgullo para todos nosotros y motivo de alegría este Premio Cervantes 2019.
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A continuación, disfrutemos de un paseo por la riqueza espiritual de este artista maravilloso y dejémonos mecer por su grandeza poética. Espero que lo disfrutéis y os recreéis en cada uno de los versos.
Mónica Fernández |
AMADA REGINA
un hotel que llevara el nombre de ella.
El Regina de Londres, frente a un parque
tristísimo al crepúsculo. El Regina
El cálido Regina de París,
El Regina y su zócalo de moho
Y cuando ella murió, y él no viajaba ya,
el último Regina, en el bullicio
le acogió con sus gélidos espejos
y con su delicada marquesina
Regina amada, hoteles y mujer:
algunos negros bultos en la noche,
la caldera encendida y los neones
Ciudades que están llenas de imprevistos
hitos de amor.
Masaaki Sasamoto |
A Ãlex Susanna
Tanto tiempo has tardado en aprender
que llegas tarde al gran amor:
Las rosas de Ronsard
nunca serán perfume en tu mirada,
ningún otoño habrá de deshojar,
en los brazos de nadie, lentos pétalos.
igual que acostumbraban en las casas
donde había un difunto.
No vuelven las mujeres con las cuales
cambiabas años de tu soledad
por un fugaz momento de ternura.
Silja Puranen |
Tan ardiente es la vida en el otoño,
que en las horas de angustia no podrás
amar ni a la mujer que ya has perdido.
EMBRACEABLE YOU
las parejas bailando, y los barcos de guerra
que pereció en combate, y tú aquella muchacha
Vivimos en la sombra su mañana perdido
en oscuros bailables. Pero hoy, aquella música
Hemos errado el tiempo, destruido los recuerdos.
-la luz de oro del saxo y una pieza de Gershwin-
para cuando se acerque
la hora de embarcar en el buque de guerra.
COSAS EN COMÚN
Habernos conocido
La radiante, aunque cruel
La cicatriz de la melancolía
y el viejo afecto con el que entendemos
La luna que acompaña al tren nocturno
Un cuchillo de luz para los crímenes
La voz del mar, que siempre te dirá
Los poemas, que son cartas anónimas
escritas desde donde no imaginas
a la misma muchacha que un otoño
conocí en aquel tren que iba vacío.
Daniel Pollera |
EN TORNO A LA PROTAGONISTA DE UN POEMA
Conocía muy bien tu piel dorada,
Sueños de profesor que comenzaba
a perder su futuro. Hace mucho surgiste
entre aquellos muchachos y muchachas
del bar acristalado de nuestra Escuela blanca,
Me preguntan quién eres. Quizás, un día, expertos
en soledad y en crímenes pasados
buscarán, amparada en las palabras,
sino cartas violeta de la noche
y el rastro, entre papeles, de unos ojos azules.
CALIGRAFÍA
Ha apoyado la frente en el cristal
Escribe el nombre de ella y, a través
de las líneas que traza con el dedo,
la ha visto en un paraje solitario
Al fondo, las estrellas: de pronto, las gaviotas
alzan el vuelo como un resplandor
al paso de un falucho. Se ha engañado:
detrás de la ventana hay una calle
que el alba hace más triste, sin un alma,
Tras las líneas comienza a amanecer:
el sol naciente borrará ese nombre
en la escarcha rosada del cristal.
FAROS EN LA NOCHE
Las manos al volante y esta luz
de club nocturno del tablier me dejan
Detrás de mí, igual que un gran camión,
No lo conduce nadie y me adelanta,
pero ahora tú y yo viajamos juntos
y el coche puede ser el dos caballos
de los años sesenta hacia París.
"Je ne regrette rien" canta Edith Piaf.
fría de la autopista, y el pasado
se aproxima de cara, velozmente:
cruza y me ciega sin bajar las luces.
Anny Maddock |
NO TIRES LAS CARTAS DE AMOR
No tires las cartas de amor
ellas no te abandonarán.
Brandi Read |
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Eric Bowman |
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
Eric Bowman |
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
Brandi Read |
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura.
Matt Groller |
CASA DE MISERICORDIA
El padre fusilado.
O, como dice el juez, ejecutado.
La madre: la miseria, el hambre,
la instancia que le escribe alguien a máquina:
Saludo al Vencedor, Segundo Año Triunfal,
Solicito a Vuecencia poder dejar mis hijos
en esta Casa de Misericordia.
Matt Groller |
El frío del mañana está en la instancia.
Hospicios y orfanatos eran duros,
pero más dura era la intemperie.
La verdadera caridad da miedo.
Nishant Dange |
Como la poesía:
por más bello que sea, un buen poema
ha de ser siempre cruel.
No hay nada más. La poesía es hoy
la última casa de misericordia.
Nishant Dange |
LA PROFESORA DE ALEMÁN
En aquel Instituto de posguerra
debí haber aprendido algo de griego
y adquirido un barniz sobre los clásicos.
Margaret Benoit |
Pero, si aprender algo era difícil,
nada tenía aún menos futuro
que el alemán, cubierto por negruzcos
escombros de Berlín bajo la nieve.
La mía era una lengua perseguida
y la suya una lengua derrotada.
Eric Bowman |
En un aula pequeña del chalé
donde estaba instalado el Instituto,
al entrar la encontraba de rodillas
fregando junto a un cubo, hablando sola.
Eric Bowman |
No sé alemán y en general no tengo
buen recuerdo de toda aquella gente,
pero no olvidé nunca su dolor.
Ahora que paso cuentas con quién soy
siento en frías baldosas mis rodillas
mientras borro el ayer, como ella hacía
con la roja cenefa del mosaico.
Eugeny Lushpin |
Caminábamos
sintiendo el aire frío
por las calles oscuras y vacías
hasta que se encendieron las luces de un café.
sintiendo el aire frío
por las calles oscuras y vacías
hasta que se encendieron las luces de un café.
Eugeny Lushpin |
Allí esperamos a que amaneciera
y a que se abriera la Maternidad.
y a que se abriera la Maternidad.
Susan Lyon |
En una madrugada fuimos ricos.
Al fondo de nosotros podemos ver aún
amanecer en las estrechas calles
y la hilera de cunas en penumbra.
Al fondo de nosotros podemos ver aún
amanecer en las estrechas calles
y la hilera de cunas en penumbra.
Eri Bowman |
Hoy aquel niño es músico de jazz.
Mientras escucho cómo toca el saxo
en este club de Ciutat Vella,
Mientras escucho cómo toca el saxo
en este club de Ciutat Vella,
Eric Bowman |
se iluminan al fondo del pequeño escenario
los cristales de un tren o de un café al alba:
Margaret Benoit |
Eric Bowman |
LA MUCHACHA DEL SEMÁFORO
Tienes la misma edad que yo tenía
cuando empecé a soñar en encontrarte.
Brandi Read |
Entonces no sabía, igual que tú
no has aprendido aún, que llega el día
en que el amor es esta arma cargada
de soledad y de melancolía
que está apuntándote desde mis ojos.
Miguel Castillo Oñate |
Tú eres la muchacha que busqué
cuando aún no existías.
Brandi Read |
Y yo el hombre hacia el cual
querrás un día dirigir tus pasos.
Pero estaré tan lejos de ti entonces
como estás tú de mí en este semáforo.
EL MAR
Como lomos oscuros de un rebaño de potros
se aproximan las olas, desplomándose
con este rumor sordo pero lírico
que Homero fue el primero en escuchar.
Cansadas de su larga galopada,
se ponen a temblar.
Como lomos oscuros de un rebaño de potros
se aproximan las olas, desplomándose
con este rumor sordo pero lírico
que Homero fue el primero en escuchar.
Ugo Levita |
Cansadas de su larga galopada,
se ponen a temblar.
Después se quejan, roncas de placer,
igual que una mujer en brazos de su amante.
Luis de la Fuente |
Más tarde se abalanzan entre espumas,
como si fueran lobos que olfatearan la presa.
como si fueran lobos que olfatearan la presa.
Brandi Read |
El poniente, llegando por mi espalda,
pone medallas rojas en sus lomos.
Fletcher Sibthorp |
En la orilla mojada de la arena
veo tus huellas, por el aire pasa
una dorada sombra de tu cuerpo.
Brandi Read |
O sea que es de ti de quien, con gestos
de sordomudo, me está hablando el mar.
de sordomudo, me está hablando el mar.
Susan Lyon |
Dice que este lugar dentro de mí que ocupas
pasaría a ser parte del infierno
si tú lo abandonaras.
Susan Lyon |
Que al fondo de este amor lo que vuelve a esperarme
es la desolación de los veinte años.
es la desolación de los veinte años.
Luis de la Fuente |
PISCINA
No le temía al agua, sino a ti,
era tu miedo lo que yo temía,
y este lugar profundo
donde desaparecen las baldosas.
Christina Papagianni |
Me arrastraste hacia allí, recuerdo aún
la fuerza de tus brazos obligándome,
mientras trataba de abrazarme a ti.
la fuerza de tus brazos obligándome,
mientras trataba de abrazarme a ti.
Mia Bergeron |
Aprendí a nadar, pero más tarde,
y olvidé muchos años aquel día.
y olvidé muchos años aquel día.
José Luis Cepa |
Ahora que ya nunca nadarás,
veo a mis pies el agua azul, inmóvil.
Miguel Coronado |
SÚPLICA
De esta invernal mañana, amable y tibia,
por favor, no te vayas,
quédate sumergida en este patio
como si hubieses naufragado
dentro de nuestra vida.
Bajo el laurel, entre las aspidistras
de verdes hojas, anchas y románticas,
por favor, no te vayas, no te vayas.
Nishant Dange |
Todo está preparado para ti.
Quédate, por favor, y no te vayas.
Tu fugaz triunfo sobre el nunca más,
dime si lo recuerdas: necesito
unas palabras con la clara y honda
voz de tu ausencia. Pero te recoges,
callada, en el pasado,
un lecho de tristeza fulgurante.
Nishant Dange |
Así fuiste encerrándote, a lo largo de ocho meses,
en el capullo de la oscuridad,
y ahora, horrorizada por la luz,
surge aleteando la furiosa,
pálida mariposa de la muerte.
en el capullo de la oscuridad,
y ahora, horrorizada por la luz,
surge aleteando la furiosa,
pálida mariposa de la muerte.
Nishant Dange |
Pero, si estás muriéndote, aún vives,
y hago estallar la última alegría
de tu rostro cansado y las pequeñas
manos entre las mías. Y repito:
estar muriéndote es vivir aún.
De esta invernal mañana, amable y tibia,
por favor, no te vayas, no te vayas.
Renso Castaneda |
Triste quien no ha perdido
por amor una casa.
Triste el que muere
con un aura de respeto y prestigio.
por amor una casa.
Triste el que muere
con un aura de respeto y prestigio.
Renso Castaneda |
Me importa lo que sucede en la noche
estrellada de un verso.
Miguel Castillo Oñate |
PRINCIPIOS Y FINALES
Una vez fui una chica con futuro.
Leía en latín a Horacio y a Virgilio
y recitaba a Keats completo de memoria.
Jenny Scobel |
Al entrar en sus cuevas, los adultos
me capturaron: comencé a parir
hijos de un hombre necio y vanidoso.
Ahora cuando puedo lleno el vaso
y lloro al recordar algún verso de Keats.
me capturaron: comencé a parir
hijos de un hombre necio y vanidoso.
Ahora cuando puedo lleno el vaso
y lloro al recordar algún verso de Keats.
Jenny Scobel |
Una mujer ignora, cuando es joven,
que no hay lugar alguno
donde poder quedarse para siempre.
que no hay lugar alguno
donde poder quedarse para siempre.
Miguel Ángel Oñate |
Y no comprende porque nunca llega
aquel o aquella donde hallar descanso.
Las muchachas lo ignoran: los principios
no se parecen nunca a los finales.
Menud0 paseo por la poesía y por el alma de Joan Margarit. Espero, de todo corazón, que os haya gustado tantísimo como a mí el espíritu de estos versos. Espero que queráis compartir vuestras impresiones y vuestra lectura. Un beso, queridos.
BIBLIOGRAFÍA:
CONSULTA LA PÁGINA OFICIAL DE JOAN MARGARIT
aquel o aquella donde hallar descanso.
Las muchachas lo ignoran: los principios
no se parecen nunca a los finales.
Joan Margarit |
Menud0 paseo por la poesía y por el alma de Joan Margarit. Espero, de todo corazón, que os haya gustado tantísimo como a mí el espíritu de estos versos. Espero que queráis compartir vuestras impresiones y vuestra lectura. Un beso, queridos.
BIBLIOGRAFÍA:
CONSULTA LA PÁGINA OFICIAL DE JOAN MARGARIT
Wow! Sencillamente maravilloso, gracias profe por llenar nuestras vidas de cultura y conocimiento, de arte... Jamas pierdas ese entusiasmo con el que nos ayudas a seguir creciendo y sobre todo a seguir cumpliendo sueños.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrevista, da gusto leer sus reflexiones, o el recital del que me quedo con una frase "Nunca sin el dolor podríamos haber amado así".
La muchacha del semáforo, El mar, Súplica... ¡preciosos!.
Permite me un aporte a tan excelente entrada, pues a mi humilde entender no puede faltar,
LA LIBERTAD
Es la razón de nuestra vida,
dijimos, estudiantes soñadores.
La razón de los viejos, matizamos ahora,
su única y escéptica esperanza.
La libertad es un extraño viaje.
Son las plazas de toros con las sillas
sobre la arena en las primeras elecciones.
Es el peligro que, de madrugada,
nos acecha en el metro,
son los periódicos al fin de la jornada.
La libertad es hacer el amor en los parques.
Es el alba de un día de huelga general.
Es morir libre. Son las guerras médicas.
Las palabras República y Civil.
Un rey saliendo en tren hacia el exilio.
La libertad es una librería.
Ir indocumentado.
Las canciones prohibidas.
Una forma de amor, la libertad.
Queridísimo/a y misterioso/a alumno/a:
EliminarMuchísimas gracias por tu calor, tu inquietud de conocimiento y tu cariño. Con personas como tú, entregadas y felices de aprender y de disfrutar con estos paseos artísticos, que hacéis tan vivos, es muy fácil y confortable, casi se convierte en una necesidad entregarse.
Claro, faltaba este poema por la libertad, estaba esperando a que alguien lo trajera y habías de ser tú, mi perspicaz colaborador, ¿o colaboradora? Has de ser, ante todo una persona, que amas aprender porque sabes que en el criterio propio y en el análisis personal se halla la libertad. Gracias por tus preciosas palabras y por completar de una manera tan brillante y necesaria esta entrada.
Para ti, este poema de nuestro Margarit, espero que te guste tanto como a mí que hayas traído el poema de "La libertad", se titula "Nuestro tiempo" y dice así:
"Cuando nos dimos cuenta, ya estaba en las ventanas,
como para quedarse. Pero ahora
nada nos ilumina sino esa vaga niebla.
A veces, una luz desgarradora.
El nuestro fue otro tiempo mucho más inocente:
Todavía en las obras celebrábamos
cuando, sin accidentes, la estructura
Llegaba a lo más alto y se cubrían aguas.
Vivíamos en calles
a las que les sentaba bien un nombre
Como el de las Camelias.
Entre las azoteas, cada noche
se encendían las luces
del ático de nuestra juventud.
Entre las voces suaves y lejanas,
alguna vez, se oye un grito de pánico.
Pero una herida
es también un lugar donde vivir."
Muchísimas gracias por tu presencia. Un abrazo enorme.
Gracias por el poema... Tempus fugit...
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